En los actuales momentos en que el mundo pasa por situaciones sumamente díficiles (mundo-gente), debemos orientar nustros esfuerzos a la lucha por unificar la familia en sentido general. El primer factor que ha provocado el despeque de una nueva sociedad totalmente diferente e indolente ante la sensibilidad humana es la desintegración familiar. Hoy día vemos con lamento como los ancianos son burlados, los padres irrespetados, los maestros son rebajados a la mínima expresión por una nueva generación que se ha levantado con pérdida de valores sociales y culturales.
Vemos como jóvenes están perdidos sin esperanza y sin Dios, caminando en senderos de soledad, de muerte, de dolor; esperanzados en una funcionalidad arrogante, prepotente y altanera. Cada vez más despegados de los principios fundamentales que regen a la humanidad, fuera de la espiritualidad y la salvación puramente del alma, si no unificamos esfuerzos con correctivos eficaces que permitan volver el sentimiento de los padres a los hijos y de los hijos a los padres; entonces, estaremos perdido como Ulises en el mar y su "Odisea".
Es el tiempo de organizar nuestras ideas paradigmáticas y convertirlas en sintagmáticas, llevarla de los vertical a lo horizantal, convirtiéndolas en transversalidades única de los seres humanos. Si las abejas, las hormigas y otros isectos y animales son organizados, ¿Cúanto más nosotros que somos seres racionales?
La escuela debe dejar de finjir que todo está bien, son mentiras, puras mentiras; la comunidad no esta integrada a la escuela, sólo importa llenar formulismos con las llamados comites de padres de curso que no funcionan para nada. Hay padres que no saben cual es el profesor que da clase a su hijo(a), sólo van a la escuela para que le llenen la ficha que tiene que ver con la tarjeta de solidaridad, por la única razón, de que si no se le pone la asistencia no cobran el dinerito que el Estado Dominicano le pone para que sus hijos(as) estudien, de lo contrario ni fueran a ese fastidio que llaman escuela, además de que cuando se le convoca alguna que otra reunión, sólo asisten las madres y los padres desaparacidos hsta que un hijo no presenta problema en la escuela para ir a pelear en su defensa.
