Sabemos que los cambios son necesarios en cualquier escenario que amerite ir de la mano con la realidad mundial y sus nuevos paradigmas. Ahora bien, en lo que no estoy de acuerdo es que esos cambios se hagan por hacerse sin ningún propósito y, por el solo hecho de cambiar o mover una ficha. En la Republica Dominicana , esos cambios en el área de educativa han provocado un tifón de magnitud inigualable, con esto digo, que ha habido cambios innecesarios que han provocado perdida de dinero y tiempo.
Es obvio que cada vez que llega un Ministro(a) las fichas son removidas en todos los departamentos del sistema, incluso con ellos, los distintos programas que se ejecutan o se van a ejecutar. El maestro(a) se esta sintiendo cansado(a) de ver que la mayoría de esos cambios no permanecen, son transformados sin ninguna explicación que merezca explicación, varga la redundancia.
El problema no esta el forma sino en el fondo. Nos preocupamos por la formalidad de las cosas: en la planificación en los pasos que debemos dar, que si son propósitos u objetivos, que si son aprendizajes esperados o indicadores de logros etc. Perdemos el tiempo con una planificación hecha del año de cometa totalmente desviada de los contenidos plasmados en el mamotreto Curricular. Se perdería menos tiempo si desde el mismo Ministerio se hiciera una planificación efectiva para el maestro [a y que de igual manera el maestro la ajustara al entorno y a la realidad del estudiante sin perder de vista el propósito plasmado en la currícula para el grado y ciclo correspondiente.
Sigue……
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